Las espinacas, ricas en nutrientes.

Espinacas

Las espinacas son conocidas por ser ricas en hierro... pero, ¿sabías que eso es un mito? El error viene de una lista de composición de alimentos de la segunda guerra mundial, donde se borró una coma, y en vez de 1,7 mg por 100 gr, aparecían 17 mg por 100 gr.

Pero, aunque no sean especialmente ricas en hierro, las espinacas son un excelente recurso natural de vitaminas, fibra (sobre todo los tallos) y minerales, que aportan pocas calorías y no contienen grasas.

Rica en fitonutrientes, especialmente beta-caroteno y luteína, y vitaminas A y C, posee propiedades antioxidantes que nos protegen del daño celular y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, degenerativas y el cáncer.

Todos estos antioxidantes evitan que el colesterol se oxide y forme LDL (colesterol malo), previniendo la aterosclerosis.

Las espinacas, ricas en vitamina A, mejoran la visión; la vitamina A  forma rodposina en los bastones de la retina, cuya falta causa ceguera nocturna. A su vez, la presencia de luteína y zeaxantina en las espinacas, por su acción antioxidante, previene la degeneración macular y protege contra el desarrollo de cataratas. 

El elevado contenido de vitamina K de las espinacas hace que consumirlas sea beneficioso para una correcta coagulación de la sangre, lo que ayuda en personas con problemas de coagulación.

Regulan la tensión arterial gracias al magnesio y potasio. Además su alto contenido en potasio y la poca cantidad de sodio, favorece la eliminación del exceso de líquidos, favoreciendo a personas que padecen de hipertensión.

El ácido fólico o vitamina B9, hace que sea muy recomendable su consumo en etapas de embarazo o de lactancia. 

También puede ayudar a combatir los efectos perjudiciales de ciertos medicamentos que absorben la vitamina B9, y ayudar a personas alcohólicas o fumadores, pues estos hábitos, ocasionan una mala absorción de ácido fólico.

Sin embargo, hay que tener en cuenta los oxalatos de las espinacas: en enfermedades como la gota, artritis reumatoidea, artrosis, etc., se debe comer con mesura puesto que forman cristales y cálculos renales, resultando un alimento no recomendable en pacientes que han sufrido cólicos renales.

Si bien es una fuente de calcio muy buena, los oxalatos  disminuyen la capacidad de absorción del organismo. Para evitarlo se recomienda hervirlas brevemente.

El consumo de alimentos que acompañen a las espinacas, ricos en vitamina C, como tomates o cítricos, o alimentos grasos como frutos secos, favorecen la absorción de sus nutrientes (calcio, hierro, vitamina A...) 

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