Estamos convencidos de que lo importante es conocer las propiedades de todos los frutos que podemos conseguir de nuestra tierra o de nuestro propio cultivo incluso en el balcón de nuestro piso, por eso hemos decidido explicar que las hojas de los rabanitos que ciertamente limpiamos y tiramos son comestibles y que además se pueden consumir de múltiples formas: las más pequeñas y tiernas crudas en ensalada y las más grandes sofritas en rissotos, guisos o en deliciosas tortillas.
La infusión de hojas de rábano acompañado con hinojo, ayuda a combatir los gases intestinales y los cólicos.
Además nos aportan mucho sabor pero pocas calorías y son muy ricas en fibra, antioxidantes y nos ayudan a reforzar las defensas.
Se pueden plantar a lo largo de todo el año en macetas y solo tardan unos 20 días en estar comestibles, podemos incluso ir cogiendo algunas hojitas de cada uno y dejar que los rabanitos sigan su curso de crecimiento y así aprovechar a fondo nuestras macetas.
Nos encanta mostraros desde Tesanas que además de aprender juntos hacemos todo lo posible por llevarlo a cabo en casa.
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