La hierbabuena, mucho más que una hierba aromática

Hierbabuena

¿Sabías que la hierbabuena era una de las hierbas predilectas de Carlomagno? Tanto es así, que publico un edicto decretando que en sus campos se cultivara hierbabuena entre otras hierbas.

Y es que las propiedades gastronómicas de ésta planta están presentes también hoy en día en gran cantidad de platos y bebidas, pero son sus propiedades medicinales, conocidas desde los tiempos de griegos y romanos, las que la hicieron famosa.

Sus propiedades medicinales son numerosas: es carminativa (elimina el exceso de gases), antiséptica, analgésica, antiinflamatoria, antiespasmódica, antibacteriana, antiandrogénica, antimicótica y vigorizante. Contiene Mentol como principal componente activo, así como Mentona, Felandreno y Limoneno.

Su uso puede ayudarnos a tratar diversas dolencias:

* Problemas estomacales y vesiculares: Fue en el s. XVIII donde se popularizó su uso como ayuda estomacal, siendo sus cualidades carminativas y antiespasmódicas las que más nos ayudan; una infusión de sus hojas nos ayuda a eliminar flatulencias y tratar la distensión abdominal, las náuseas, la indigestión, los cólicos e incluso el síndrome de intestino irritable, puesto que relaja los músculos del tracto digestivo. 

Tambien ayuda en casos de inflamación del hígado, pues actúa sobre la vesícula biliar activando la producción de bilis.

* Dolores de cabeza y mareos: El Mentol actúa sobre los nervios que llevan los estímulos dolorosos al cerebro con un efecto analgésico, logrando amortiguar la sensación de dolor.

Como uso tópico, al frotar sobre puntos estratégicos de la cabeza (como los templos o sienes) las hojas de hierbabuena, puede relajar los músculos que causan dolores de cabeza por tensión. Si se inhala, la hierbabuena puede aliviar la presión del seno e inducir la calma.  

* Irritación de la piel y dolores localizados: El aceite de hierbabuena posee una acción relajante y actúa como antiirritante y analgésico, además de mejorar el flujo de sangre de la zona en su uso tópico. Diluyéndolo en aceite de oliva (no hay que emplearlo directamente sobre la piel puesto que puede irritarla), obtenemos un ungüento excelente para tratar quemaduras, picaduras o dermatitis por contacto, y calmar calambres musculares o dolores localizados (un golpe por ejemplo). 

* Resfriados y gripe: El Mentol ayuda a reducir la congestión de senos y del pecho, puede aliviar la garganta irritada y facilita la eliminación de mucosidad además de reducir su producción. Podemos tomar una infusión de hierbabuena y  añadir unas gotas de aceite de hierbabuena a un humidificador u olla de agua muy caliente, para inhalar sus vahos.

* Mal aliento: La hierbabuena era la "pasta dental" de la Edad Media. Masticar hojas de hierbabuena o usar un enjuague bucal a base de esta planta, puede mantener a raya el mal aliento y prevenir problemas de higiene dental debido a sus propiedades antibacterianas y antimicóticas.

*Hirsutismo en mujeres: Estudios recientes han demostrado su efectividad como tratamiento de un leve hirsutismo en las mujeres, puesto que sus propiedades antiandrogénicas reducen el nivel de testosterona en la sangre.


Y todo esto sin olvidar que su uso como hierba aromática enriquece cualquier preparación o bebida... 
Tenemos abundantes ejemplos de su uso culinario: el famoso "puchero" andaluz, el té moruno, el " mojito"...

¿Quieres descubrir nuevas recetas con hierbabuena para incorporar esta sorprendente hierba  en tu alimentación? Estate atento a las recetas de nuestro blog y aprovecha todo su potencial.

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