El pepino es una gran fuente de agua con poco aporte calórico, sólo 13 Kcal por cada 100g, el 97% es líquido. En lo que se refiere a los minerales, el pepino es una hortaliza muy rica en potasio, hierro, calcio, fósforo y magnesio
La cáscara de pepino se utiliza en tratamientos estéticos, porque es en esa parte del vegetal donde más se concentran los ácidos cafeico y ascórbico y la vitamina C. Ayudan a mantener sana la piel, alivia la irritación y reduce la inflamación, por eso su uso es tan común en el tratamiento de ojos para bolsas y ojeras.
Es ideal para combatir el eczema y la psoriasis. Y no solo es bueno forma externa, sino que también se puede consumir como un licuado, rallándola y añadiendo un poco de agua y el zumo de medio limón para limpiar y depurar el organismo.
Uno de los componentes del pepino es sílice, que tiene muchos beneficios para la salud. El sílice es un mineral con la capacidad de fortalecer los tejidos conectivos del cuerpo, es decir, los músculos, los ligamentos, los tendones, los cartílagos y hasta los huesos.
Contiene buenas cantidades de magnesio, fibra y potasio. Por ello, es ideal para reducir la presión arterial, por su gran capacidad diurética además ayuda a nivelar el ácido úrico.
Contiene gran cantidad de celulosa, por lo que es preciso masticarlo correctamente para evitar indigestión y así también evitar la aerofagia.
Ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo además de mantener nuestras defensas en buen estado, por su contenido de vitaminas del complejo B (específicamente B3, B5 y B9).
Por último nos protege de resfriados por su contenido en vitamina C.
Desde aquí desde Tesanas os queremos a ayudar a comer bien con nuestras hortalizas de temporada.