Enciende el horno y programa a 110 ºC. También aprovecha y forra una bandeja con papel encerado y unta este con un poco de aceite.
Lava y corta el calabacín en rodajas muy finas con ayuda de una mandolina.
Es importante que las rebanadas de calabacín estén secas a la hora de colocarlas sobre el papel.
Sazona los chips de calabacín espolvoreando las hierbas y el ajo en polvo o con pimienta.
Finalmente déjalas en el horno unos 45 minutos, ves dándole la vuelta a la bandeja al menos unas 3 veces durante la cocción. Debes comprobar que los chips queden dorados y crujientes.
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