Coles de Bruselas |
Las coles de Bruselas son las hermanas pequeñas de las crucíferas; coles, brécol, coliflor, repollos, rábano y nabos. Sin embargo, tienen más vitamina A, y de hecho, puede que sean las más nutritivas de todo el grupo de las coles; ya Hipócrates las recomendaba en casos de enfermedades cardiovasculares, disentería y tenesmo.
Son ricas en vitaminas, por lo que se han usado para evitar el escorbuto, además de como revitalizante general y para mejorar la belleza de la piel.
Dado su alto contenido en vitamina C, su consumo es bueno para la vista, piel, oído y aparato respiratorio. Y al ser ricas en vitamina K, ayudan en el metabolismo de los huesos y la coagulación sanguínea.
Esto convierte a las coles de bruselas en unas verduras indicadas para ayudarnos a reducir los síntomas del resfriado y combatir enfermedades como el estreñimiento y el hipertiroidismo. También son muy recomendables durante la menopausia porque ayudan a reducir los síntomas.
Las coles de Bruselas son una gran fuente de minerales (alto contenido de Azufre, Cálcio, Potasio, Fósforo, Sodio, Magnesio, Nitrógeno y Yodo). Gracias a eso son un reconstituyente perfecto. Sin olvidar que su alto contenido en Clorofila ayuda a la formación de Hemoglobina y a combatir la anemia.
Pero todas sus vitaminas y minerales merman en torno a un 50% al cocinarlas, así que lo ideal es cocerlas al vapor, y si las hervimos, no deben estar más de 10 min. hirviendo.
O también podemos consumirlas licuadas para conseguir un efecto germinicida en nuestros intestinos, e incluso elaborar Chucrut, que nos enriquecerá como probiótico.
Ya sea de una forma o de otra, no dejes de consumirlas y benefíciate de todas sus propiedades.
Si quieres saber cómo introducirlas en tu dieta de forma equilibrada, contacta con nosotros y elaboraremos una dieta no restrictiva adaptada a tus necesidades.
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